El Partido Popular estaba informado de los contactos que su abogado, Jesús Santos, mantuvo con una persona cercana al extesorero del PP Luis Bárcenas, y que se extendieron a una docena de reuniones hasta el año 2019, según informó El Mundo. El letrado ha ampliado su versión inicial, difundida en un comunicado este martes por la noche, según la cual la formación “nunca” le ha “encomendado ni autorizado a negociar con Luis Bárcenas”. Ahora admite haber informado a la “asesoría jurídica del PP” de esas conversaciones, según ha revelado este miércoles la cadena SER. La dirección actual del PP confirma a EL PAÍS que la asesoría jurídica del partido fue informada por el abogado en 2017, es decir, antes de que Pablo Casado llegara a la presidencia del partido. Fuentes oficiales de la cúpula popular aseguran que la dirección de Casado “no estaba al corriente de esos contactos”.
El abogado del PP en la causa que ha sentado en el banquillo de nuevo a Luis Bárcenas por las obras en la sede popular de la calle de Génova explicó inicialmente en el comunicado que mantuvo “contactos” con una “persona cercana al Sr. Bárcenas”, “en un corto periodo de tiempo”, “siempre a instancias de esa persona” y “sin que su contenido sea en absoluto relevante o relacionado con lo que se afirma en la prensa”. La persona cercana a Bárcenas es el empresario Agustín de Diego, amigo íntimo del extesorero popular, a quien Enrique López, actual secretario de Justicia del partido, puso en contacto con el abogado del PP. La participación de López, hombre fuerte del PP de Casado, en este asunto también ha provocado nervios en el partido. López sostiene que se limitó a “presentar a dos conocidos” en el año 2017, cuando era magistrado de la Audiencia Nacional y aún no formaba parte de la dirección del PP, a la que llegó en 2020.